sábado, 4 de diciembre de 2010

Últimos retoques


Estoy con los últimos retoques de Cuando la sangre es tinta. Aprovecho para poner el título que ganó en la entrada donde os pedí vuestra opinión. La verdad es que es duro cerrar una novela. Para aquellos que niegan el pan y la sal a la literatura infantil y juvenil, les digo que lo intenten, que trabajen en una novela, que vean si es fácil o no. Este es quizás el peor momento, cuando por décima vez, o más, lees, apuntas, anotas, añades y quitas. Al final, lo dejas como completo, pero como siempre, con un regusto de no haber llegado a la perfección, que también agradecen los lectores. El escrito perfecto no existe.
Os dejo algunas citas que corroboran la dificulatd de la novela infantil y juvenil:

Ana María Matute: "La literatura infantil es muy difícil, como escribir sencillo, que la gente cree que es fácil y es dificilísimo, porque lo más fácil es escribir complicado."

Saramago: "Las historias para niños deben escribirse con palabras muy sencillas, porque los niños, al ser pequeños, saben pocas palabras y no las quieren muy complicadas. Me gustaría saber escribir esas historias, pero nunca he sido capaz de aprender, y eso me da mucha pena.
Porque, además de saber elegir las palabras, es necesario tener habilidad para contar de una manera muy clara y muy explicada, y una paciencia muy grande. A mí me falta por lo menos la paciencia, por lo que pido perdón".

1 comentario:

Miguel Luis Sancho dijo...

¡Ánimo que lo tienes ya casi todo hecho!
Además, la novela está muy bien y tendrá su recompensa en forma de libro impreso, con olor a tinta fresca.