domingo, 31 de octubre de 2010

Con sangre como tinta y papel de retal


Ese es el título de la última novela que aún no he cerrado. Bueno, la he terminado en falso, pues a toda velcidad, con el tiempo en contra y el blog semiabandonado, he escrito deprisa. Quería mandarla a un concurso literario que cerraba por estas fechas. Creoq ue ha quedado bien, aunque ahora la repasaré y descubriré errores. Estos me dolerán en el alma, más aún sabiendo que alguien los lee. Espero que sean mínimos, pasables.
También he dedicado el tiempo a leer el último manuscrito de mi amigo César Fernández. Tiene su estilo, su profesionalidad y su buen hacer. Cada vez se supera, como debe ser en un autor. Nuestro siguiente escrito muestra lo que hemos aprendido creando la anterior.
Otro amigo, Miguel Luis Sancho, ha comenzado a escribir otra novela. Tiene buena pinta. He leído cinco capítulos y estoy deseando seguir. Engancha.
Como veis, la vida sigue.

jueves, 21 de octubre de 2010

La larga espera


Tras la última redacción-corrección de una novela, llega un tiempo de espera, unos seis meses como media, en los que las editoriales reciben, leen y deciden sobre tu manuscrito. Después, en caso de que la respuesta no sea una carta hábilmente urdida para denegarte la edición sin herir tus sentiminetos y tus ánimos, llegan otros meses de espera. Pueden ser seis, doce, lo cual completa el año. Por fin, ves en tus manos, el libro impreso.
¿Cuánto tiempo ha pasado desde que acabaste la novela y la ves en papel? ¿Año y medio? Por eso, los últimos días finales en los que se aproxima el momento tan esperado, se hacen tan largos.
¡Qué ganas tengo de que vean la luz de las librerías El destino del último ave Fénix y La cueva de los doblones! El primero lo acabé de escribir hace ya casi dos años. "Tempus non fugit" en algunos casos.

martes, 12 de octubre de 2010

Adelante


Ya avanza la novela. Puedo llevar escrita la mitad, más o menos. Como siempre, sin revisar aún, aunque mi buen amigo Miguel le ha echado un vistazo. ahora es cuando el escritor disfruta con su "trabajo". Lo pongo entre comillas porque no se suda, no se sufre. Es un verdadero placer. Luego vendrán las correcciones, las múltiples lecturas, más amigos, como César o Adolfo, que la leerán y opinarán. Pero me quedo con el ahora, ¡qué bien se lo pasa el que crea mundos, historias y se olvida por un momento de quién es!
Disfrutad también vosotros, lanzaos a la mejor aventura que existe en el mundo.
Una última nota, garcias a la entrada del blog, he encontrado un gran título para la novela "con sangre de tinta".

viernes, 1 de octubre de 2010

Con sangre de tinta


Mi última novela va avanzando poco a poco, con sangre de tinta por el escaso tiempo, verdadero enemigo del escritor. Página a página, como un parto largo o una guerra de trincheras. Me cuesta centrarme cada vez que la retomo. Sin embargo, debe seguir presente la autodisciplina, aprovechar los minutos y rendir al máximo, igual que un jugador de banquillo cunado salta al campo. Esa es nuestra lucha diaria, continua. No habrá descanso hasta que no se cierre la última escena. Ánimo, podemos.