viernes, 18 de noviembre de 2011

Literatura juvenil y escuela

Desde hace mucho tiempo, me llaman la atención las colecciones de libros cuya acción se desarrolla en un colegio. Deberíamos reflexionar sobre cómo queda reflejado todo el ambiente. Por un lado los profesores, el director, el comedor. Por otro, los alumnos. ¿Qué visión se nos da? Normalmente los profesores son estúpidos, alguien a quien tomar el pelo, las reglas solo sirven para saltárselas y en el comedor hay de todo menos comida. En cuanto al director...Seguro que os vienen a la cabeza series de televisión y esos libros que devoran los chavales uno detrás de otro, porque son fáciles de leer, tienen viñetas por todas partes, colores, chistes de mal gusto. Esa es la palabra. Impera el mal gusto, la chavacanería, el no saber estar. No pretendo tampoco una literatura-moralina, ni un libro donde no se refleje la realidad, que a veces va por esos lares. Solo reivindico la buena literatura juvenil, que la hay, pues podemos presumir de ello. Novelas muy pensadas, maduradas, que sin caer en el didactismo, presentan problemas de mayor envergadura y aportan mucho al espíritu del lector joven. Se cierran y comeinza la interiorización, el darle vueltas. ¿Qué queda tras la lectura del Diario de Greg o de El capitán Calzoncillos?. También Harry Potter se salta todas las reglas del juego, pues el fin justifica los medios.
Os animo a entrar aquí. Es la página web de El diario de Greg para padres. Leedla, os sorprenderá. Ni una mención a lo que el libro puede aportar o a los valores. Nada. Solo dice que engancha y que crea adicción. Genial. Lo peor es que vienen más series de este tipo.

4 comentarios:

Miguel Luis Sancho dijo...

Es dificil ir contra las modas, contra lo que se lleva, contra lo que esta más a mano si vas a cualquier libreria...
Ademas, las editoriales están encantadas. Se venden muchos ejemplares de este tipo de libros.
Valores????
Ya lo decia Quevedo: "Poderoso caballero es don dinero".

julio cesar romano dijo...

Sí, es cuestión económica, pero a la larga, el resulatdo será peor. Más vale apostar por la calidad y el contenido. Algunas editoriales pueden perder el trabajo y prestigio que se han ganado con merecimiento en mucho tiempo. Estamos en una época convulsa, crisis, libros digitales, nuevas tecnologías entre los jóvenes. A veces creo que las editoriales van dando palos de ciego. Deben pensar en que la calidad es lo único que no cambia.

pilar dijo...

A mi estode libros de Greg no me gustan, me parecen muy idiotas pero los de Harry Potter me encantan y no creo qeu animen a saltar reglas, es más, ponen en contacto a los chicos con situaciones que no siempre se valoran: el compromiso, la amistad unida a la lealtad, la muerte d eun ser querido, injusta y dura, pero cierta, ...Tb hay que tener en cuenta que representan a niños en un colegio pero la trama no es sobre una vida normal, al fin y al cabo son magos. Creo que hay que mirarlo de una forma un poco abierta.

julio cesar romano dijo...

A mí también me encantan los libros de Harry Potter, sobre todo porque logran que niños no lectores habituales lean 500 ó 600 páginas, sin embargo, ese aspecto de saltarse siempre la norma que les acaban de dar, no me gusta tanto. Es sistemático. si fuera eventual, vale.