lunes, 31 de marzo de 2014

Ordenadores con bandera pirata. César Fernández García.

Año 2005. Ed. Bruño. Resumen: ¿Un ordenador puede prepararte una trampa? Miguel lo sospecha cuando entra al aula de informática. ¿Cómo imaginarse que detrás de la pantalla se oculta Barbarroja? No faltarán tesoros reales que aparecen y desaparecen, peligros dentro y fuera del colegio, ordenadores con apariencia pirata, arriesgadas pruebas para seguir en el juego… Menos mal que Miguel recibirá la ayuda de Nerea, la nueva compañera de clase. Y de Risco, el perro de Nerea. Los tres amigos vivirán juntos esta emocionante aventura.
Leer un libro de César Fernández García es un seguro de vida. Más aún los que tiene publicados en la editorial Bruño, que son varios y de bastante calidad. Hay que empezar por decir que este autor gusta a su público. No falla. Se trata de una historia que engancha, que mantiene y que finaliza con tensión, sin altibajos.
Es un libro recomendable para animar a los pequeños lectores a leer.

lunes, 24 de marzo de 2014

Un clásico. Escuela de Robinsones. Julio Verne.

Año 1882, novela por entregas. Resumen: todo comienza con al compra de una isla del Pacífico por parte de un hombre millonario. Su sobrino aparece en el siguiente capítulo deseoso de vivir aventuras antes de casarse. así se embarca en uno de los barcos de la compañía. este sufrirá un naufragio al que solo sobreviven él y su maestro de baile, que lo acompañaba en contra de su voluntad. se enfrentarán a los peligros que aparecen, muy similares a los que tuvo el Robinson Crusoe de Daniel Defoe. Todo esto tendrá un desenlace que algunos han ido intuyendo, pues el autor deja pistas.
De vez en cuando conviene releer un clásico y si es en una edición más o menos decente, mejor. Esas portadas de cartón y el papel oscurecido, rugoso y con olor a lo que es, lo engrandece. Casi siempre que buscas entrevistas de escritores actuales y se les pregunta por sus influencias, salen los autores de novelas de aventuras como Julio Verne, Emilio Salgari... Está claro el porqué. Si no lo sabes, compruébalo. El ritmo de la narración ya no es el mismo, lo cual dignifica. las frases son más elaboradas, fuera del estilo "y", "y", "y". ¿Se puede escribir así en esta época? Mis novelas pecan de veloces, lo sé y se alejan de las clásicas. ¿Podrá cambiarlo? No me importaría, pero quizás la publicación aún sería más difícil. Nos moveos en un cambio total. Que alguien compare el ritmo de Espartaco de Stanley Kubrick (1960) con Gladiator (2000).

martes, 11 de marzo de 2014

Mateo que te veo en Tebas. Andrés Chueca

Editorial LANGENSCHEIDT, 2011. Resumen: Mateo es hijo de un guarda del museo Arqueológico y de una señora de la limpieza del mismo sitio. De hecho, vive en una casa que está dentro del museo. No está muy contento del trabajo de sus padres y encima debe verlos en una de las salidas del colegio, pues la excursión será allí. Ese día se esconde de su madre que lo persigue. ´mateo llegará hasta una sala privada y se introducirá dentro de un sarcófago. Cuando abre, todo ha cambiado, se encuentra en Tebas, miles de años atrás. La acción comienza desde ese momento. Un soldado lo persigue, pues asusta al pobre carpintero que ha terminado de hacer el sarcófago.
La idea del viaje en el tiempo no es original, quizás suena ya a "demasiadas veces", pero como siempre, es solo una pequeña excusa para contar una historia que de lejana nos parece aburrida. Si un chico contemporáneo nos muestra esa ciudad antigua con ojos que son nuestros, ese lugar se nos acerca hasta verlo enfrente de nosotros. Da igual cómo se lleve a cabo al teletransportación, ahora estamos en Tebas y podremos aprender de una forma más amena.
El libro es para lectores de 7 años en adelante y recuerda, aunque con menor información y preparación por la edad a la que se dirige, a la serie de libros de Mucki de la misma editorial.

viernes, 7 de marzo de 2014

Encuentro en el colegio Aldovea

Un nuevo encuentro de autor. Esta vez en el colegio Aldovea de Madrid. Un lugar muy agradable y con algunos conocidos, lo cual lo hace aún más interesante. Allí he estado en dos sesiones con alumnos de 5º de primaria. Unos cuanto se habían leído La cueva de los Doblones. Me gusta encontrarme con los lectores, pero cuando son más pequeños, disfruto más aún. Me encanta la capacidad de asombro que aún tienen y la imaginación que destilan, incluso sin ellos saberlo, porque necesitamos de sus historias y empaparnos de esa ilusión que tienen a flor de piel y que se nota nada más hablar con ellos, nada más escuchar sus preguntas. Absorben como nadie con esa piel fina que tienen y que nosotros vamos cubriendo de cargas y preocupaciones innecesarias. Vamos que rejuvenecemos en ese constante intercambio.
Gracias a todos.