miércoles, 2 de septiembre de 2015

Perdón por el silencio

Lo primero de todo, pedir perdón por el silencio de estos días, bastantes días. Y no ha sido por desconexión de la red (podría decir eso como defensa) o que no quería trabajar (para mí este blog no es un trabajo) Simplemente hay que afirmar lo siguiente: en el verano es cuando menos tiempo tengo. Paradójico. Ahora volveré a leer y escribir. A coger el ritmo necesario para llevar a cabo cualquier labor. Os prometo que vuelvo enseguida con al reseña de un libro.

No hay comentarios: