lunes, 28 de septiembre de 2015

Palabras en la arena. José Ramón Ayllón

Editorial Palabra. 5ª edición año 2014. Resumen: La novela nos cuenta el mes de junio de un muchacho en su instituto, entre libros, amigos y deportes. Y después su verano en la playa, siempre al borde del amor. Y en septiembre el comienzo de curso, con una inmensa novedad.
En la línea de "Vigo es Vivaldi", Palabras en la arena es también una radiografía de la familia y de la adolescencia, y una historia que toca el corazón, mientras nos hace sonreír y pensar.
Se trata de un libro muy característico de este autor. Aprovecha su don natural para meterse en la cabeza de un adolescente y ofrecernos su visión de la vida, aunque también hay mucho de trabajo y contacto con personas de esta edad. El fruto es una novela con aire, con espacio y de agradable lectura. No faltan los ligeros toques de elixir gallego.
El protagonista será aleccionado de forma indirecta, a través de unos libros que lee. Su madre le paga por preparar estos trabajos para ella. También el lector recibe estas dosis de cultura literaria y sapiencia vital que nos lleva a pensar que el buen ambiente familiar, sin apenas conflictos, está conseguido a través de un recorrido claro y con pocas normas. Los únicos conflictos se dan en la cabeza del protagonista y los torea con estilo.
En fin, un buen libro para adolescentes y sus padres.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

El extraño caso de la niña perfecta. Miguel Luis Sancho

            El extraño caso de la chica perfecta 12 años en adelante (Palabra, 2015) es la última novela juvenil del escritor madrileño Miguel Luis Sancho y también su primera incursión en el género de la ciencia ficción. Se trata de una lectura orientada a lectores con más de doce años, amantes de la aventura y de la intriga. Yo tuve la suerte de leerla hace tiempo, pues me llegó el manuscrito y supe que llegaría lejos.
            Resumen: El libro arranca cuando en medio de una clase de Ciencias Naturales se escucha un gran estruendo fuera del aula. Carlos, el delegado del curso, acude a ver lo que ha pasado en los pasillos. Por sorpresa, descubre desmayada en el cuarto de baño a Esther Sánchez, una de las alumnas más brillantes del centro, a la que todos llaman la “chica perfecta”. Tiene una profunda herida en la cabeza y además, entre sus manos, sostiene un misterioso objeto metálico.
            Sin decírselo a nadie, Carlos esconde el objeto en el bolsillo de su pantalón y se dirige a buscar ayuda. A partir de este suceso, el muchacho guarda el secreto e investiga lo sucedido. Mientras tanto, Esther Sánchez es llevada al hospital y operada de urgencias. Cuando regresa a casa, la chica no parece la misma. Algo ha cambiado en su forma de ser y de comportarse, incluso parece que padece amnesia.
            La profesora de Ciencias Naturales, muy implicada en el caso,  le pide a Carlos que le ayude a Esther con los deberes hasta que pueda incorporarse a clase. El muchacho comienza a visitar a su compañera  diariamente, sospechando que algo misterioso rodea el caso, hasta que finalmente descubre la sorprendente verdad.
            El extraño caso de la chica perfecta es una novela juvenil intensa y con valores, que nos invita a reflexionar sobre los límites de la investigación científica a partir de la recreación del mito de Prometeo. Además en ella se mezclan la aventura, el suspense, el enigma, el amor, la fantasía…  lo que hace que la novela sea muy atrayente para el lector de esa franja de edad. Como en otras novelas del autor, la estructura del libro se basa en los capítulos “escena”, lo que dota a la obra de gran intensidad. El lenguaje empleado es bastante sencillo y cuidado, destacando las poderosas imágenes utilizadas por el autor.
            En resumen, una novela juvenil que no se limita al mero entretenimiento o diversión de los lectores adolescentes, sino que aporta un tema de fondo para la reflexión. 

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Perdón por el silencio

Lo primero de todo, pedir perdón por el silencio de estos días, bastantes días. Y no ha sido por desconexión de la red (podría decir eso como defensa) o que no quería trabajar (para mí este blog no es un trabajo) Simplemente hay que afirmar lo siguiente: en el verano es cuando menos tiempo tengo. Paradójico. Ahora volveré a leer y escribir. A coger el ritmo necesario para llevar a cabo cualquier labor. Os prometo que vuelvo enseguida con al reseña de un libro.